Por Fernando Romero Neira

 

No hay mucha filosofía detrás del Programa Reactiva Perú en el contexto de esta pandemia, es muy simple, su objetivo es reponer el capital de trabajo de las empresas (desde la gran hasta la micro empresa) y así evitar la ruptura en la cadena de pagos de corto plazo a sus trabajadores y proveedores; donde el Gobierno Nacional, cumplidos algunos requisitos, “garantiza” los créditos en moneda nacional otorgados por las entidades del sistema financiero, siempre que estas “carteras de crédito” se utilicen de manera exclusiva en las “operaciones de reporte” con el BCRP, momento en el que se genera la liquidez que financiará las necesidades de las empresas y que por las características de la operación gozan de tasas de interés efectivas anuales por debajo del 3%.

Según la Nota Informativa del BCRP, al 12 de junio de 2020, “el 70% de las empresas que recibieron créditos de Reactiva Perú fueron MYPES”, dato equivalente a 51,440 MYPEs. El detalle de esta información fue difundida por el MEF[1] con un corte al 29 de mayo de este año y los resultados hacen inevitable un nivel de análisis y reflexión.

A esa fecha el Programa Reactiva Perú logró garantizar y colocar S/ 24,748 millones (el 69.4% de este monto el Lima) beneficiando a 71,554 empresas a nivel nacional. Una de las características principales de e

ste Programa está en la garantía que el gobierno nacional otorga al crédito colocado a través de las entidades del sistema financiero y que se resume a continuación:

Al analizar el valor total colocado por el Programa, distribuido desde el porcentaje de las garantías otorgadas por el gobierno nacional, se aprecia que para las MYPEs el valor de las colocaciones suma el 16.5% del total, quedando el resto para la mediana y gran empresa; cuando se abordan las cifras desde el número de colocaciones, la mediana y gran empresa participan del 16.5% del total y el resto para las MYPEs (la igualdad de estos porcentajes es pura coincidencia), como ilustra el siguiente gráfico.

En la distribución de las colocaciones por departamento se comprueba una vez que a pesar del actual proceso de descentralización como parte de la reforma del Estado, prevalece el alto grado de centralismo en nuestro país; en el cuadro se aprecia que Lima ha concentrado el 69.4% de las colocaciones bajo este Programa y los nueve primeros departamentos (en color amarillo) concentran el 90% de las colocaciones, al otro extremos están cinco departamentos cuyas colocaciones totales están por debajo del 1%.

Una mirada al territorio cusqueño

 Cusco participa con el 1.6% y 4.1% del valor y número de colocaciones totales de este Programa, respectivamente; cifras que se distribuyen entre la banca múltiple y las Cajas Municipales (para el caso de este departamento no intervinieron otras entidades financieras). En el valor de las colocaciones la banca múltiple participó con el 81.7%  mientras que en la cantidad o número de colocaciones las Cajas Municipales lo hicieron con el 40.5%; en otras palabras, las microfinancieras, como es lógico, lograron colocaciones promedio más bajas que la banca, S/ 62,039 respecto a S/ 188,991 respectivamente, cifras que se aprecian en el siguiente cuadro.

Por el lado de las garantías que respaldan a estas colocaciones –indicador del tamaño de empresa en los créditos otorgados- en el siguiente gráfico se aprecia que la Banca orientó sus créditos en este Programa principalmente hacia la mediana y gran empresa, mientras que en las Cajas Municipales primó su mercado natural, las MYPEs; estos datos suman, respectivamente, el 71.4% y el 77.5%.

Aquellos S/ 407.1 millones que se colocaron en Cusco en el marco de este Programa, se distribuyeron en diversas actividades económicas, entre las de comercio y transportes, almacenamiento y comunicaciones sumaron el 68.1% de las colocaciones. En hoteles y restaurantes alcanzaron el 5.3%; estas cifras refuerzan el concepto de la importancia del sector servicios en la economía de este territorio donde el sector Turismo cumple un rol fundamental y que no solo se contabiliza en restaurantes y hoteles, también buena parte se encuentra operando en el sector comercio y transportes. El siguiente cuadro permite apreciar la distribución de las colocaciones en Cusco por sector y niveles de garantía.

Cuando se analiza la distribución de las colocaciones entre las entidades financieras y sectores, las Cajas Municipales superan a la Banca Múltiple en el valor total de las colocaciones, solo en los sectores: otros servicios, intermediación financiera (curioso dato) y en pesca; las cifras van por ahí cuando se analizan el número de colocaciones, en esta caso se reemplaza la actividad de intermediación financiera por la de enseñanza.

Otro aspecto que no se puede soslayar en este análisis es la colocación promedio, tanto en entidades financieras de la banca múltiple como en las Cajas Municipales, lo que también se conoce como el “ticket promedio” (valor del total entre el número de colocaciones o créditos). En el cuadro que continúa se aprecia que este dato promedio en las microfinancieras no está muy próximo a la escala de operaciones de las microempresas, el promedio total es de S/ 62,039, siendo el dato más bajo para el sector minero (que debo entender se trata de la “minería artesanal”), seguido por la pesca. En el caso de la banca múltiple, este dato promedio triplica al de las Cajas Municipales, resultado que era de esperar.

A modo de conclusiones y recomendaciones

 Los resultados del Programa Reactiva Perú, medido en el bajo nivel de concentración de las colocaciones para las MYPEs ratifica la ausencia de una política pública multisectorial para el desarrollo y fortalecimiento de esta escala de empresa, más aun cuando absorbe alrededor del 60% de la PEA ocupada y aportaría con el 49% al PBI del país. Según los reportes mencionados, apenas 51,440 MYPEs fueron beneficiadas. Cuando las fuentes oficiales indican que en Perú hay alrededor de 1.8 millones de MYPEs formales, con las informales duplicamos esta cifra.

  1.  
  2. Cusco replica esta realidad, las entidades financieras de Cusco lograron recursos para 2,920 empresas; es decir, para el 1.6% de las personas naturales y jurídicas registradas en la SUNAT en el año 2019 o el 7.4% de las jurídicas.
  3.  
  4. Se amplió el Programa Reactiva Perú a otros S/ 30 mil millones adicionales, sin embargo los resultados serán similares (o peores) a los alcanzados hasta la fecha de los informes mencionados si el gobierno nacional (MEF, BCRP y COFIDE) no focaliza este monto adicional hacia las MYPEs  a través de las entidades de microfinanzas como el Sistema de Cajas Municipales, Cajas Rurales, COOPAC, entre otras.
  5.  
  6. El proceso de reactivación del país no se logrará solo con el “Arranca Perú” basado en una política fiscal expansiva, es una condición necesaria pero no de suficiencia; es importante la definición de estrategias multisectoriales para apalancar a las MYPEs no solo desde un Reactiva Perú focalizado en MYPEs sino también con otras estrategias que permitan su reconversión, modernización y fortalecimiento dentro del nuevo escenario de convivencia con el COVID-19 o en otros contextos de similares o de peores dimensiones.
  7.  

[1] https://www.gob.pe/institucion/mef/campa%C3%B1as/1159-reactiva-peru

 

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